La Justicia descubrió una campaña de odio y desprestigio coordinada, sofisticada y pagada en redes sociales contra los jueces de la Corte, que el martes pasado dejaron firme la condena a seis años de prisión de la ex presidenta Cristina Kirchner, en la causa Vialidad, y el juez de ejecución Jorge Gorini.
Con identidades falsas desde Twitter, Facebook y redes sociales lanzaron la campaña “Corte, mafia” o “Gorini, mafia” que en la mayoría de los casos corresponde al mismo patrón de mensajes, revelaron a Clarín fuentes judiciales. Se trata de las mismas frases que usó la ex presidenta en su mensaje del martes pasado en la sede del PJ.
En ese contexto, el juez Ariel Lijo -a pedido del fiscal Franco Picardi- dispuso realizar un amplio relevamiento en redes abiertas, públicas y semipúblicas “tendiente a identificar maniobras de usurpación de identidad, amenazas u hostigamientos hacia los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, debiendo en tal caso individualizar los usuarios y ahondar en sus respectivos perfiles”.
Por estas horas la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJUDECO) le entregó al juez un primer informe que reflejan mensajes en redes sociales y portales públicos.
Según indicaron fuentes judiciales, de allí detectó que en la red social Facebook existieron anuncios pagos contra los jueces de la Corte. Se hicieron desde la página llamada “Mirada Argentina”.
El informe detalla el importe abonado para promocionar la imagen, el tiempo y las fechas de actividad del anuncio, la cantidad de personas aproximada que lo vieron y exhibe los datos demográficos del público que recibió el aviso.
En ese relevamiento, además de los jueces de la Corte, también figuran el juez del Tribunal Oral Federal 2 Jorge Gorini, que deberá resolver si se le concede prisión domiciliaria a la ex mandataria.
Esos avisos guardan todo un mismo esquema: el nombre del apuntado y su foto, con la frase “es mafia y corrupción” y el título “la verdadera mafia de la Argentina”. Ahora se busca identificar las “IP” desde que se subieron esos mensajes aunque se trata de “IP móviles” para hacer más difícil su identificación. A media tarde habían borrado las fotos, pero ya estaba todo almacenado por el juez.
Las medidas fueron ordenadas por el juez federal Lijo, en el marco de una investigación abierta el año pasado para esclarecer intentos de hackeos y llamados con el objetivo de llevar adelante la sustitución de identidad del presidente de la Corte Horacio Rosatti.
En las últimas horas, la decisión del máximo tribunal de pronunciarse sobre la condena de Cristina Kirchner desató una serie de mensajes amenazantes e intimidaciones que quedaron bajo la lupa penal. El objetivo de esas agresiones ya no solo fue Rosatti sino también los jueces Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
Los investigadores seguirán ahora la línea de esas publicaciones que aparecieron de manera organizada para intentar profundizar en la causa y determinar quiénes activaron esas publicaciones, en el marco de un contexto de amenazas y hostigamiento.
En Twitter, por ejemplo, el reporte de la DAJUDECO expone mensajes convocando a escraches públicos, pedidos de direcciones de los jueces o intimidaciones más graves. “Hay que colgar al puto de Rosatti”, señala una de las publicaciones que figuran en el reporte entregado a la Justicia. En otra se ve una casa ardiendo y el texto que lo acompaña dice “la casa de Lorenzetti en breve en Rafaela”. Otro convoca a “ofrecerle a Cristina” Kirchner la cabeza de los jueces de la Corte “en tres picas” y “que truene el escarmiento”.