“¡Bienvenido a la familia Alpine, Franco! ¡Vamos, Nene!”.
El mensaje de Luca de Meo en su cuenta de LinkedIn del 10 de enero, cuando Alpine confirmó el acuerdo con Franco Colapinto para que sea su piloto reserva movilizó a la familia Renault. “Empiecen a pensar. En dos semanas quiero ver cosas”, fue el mensaje que recibió Fabio Mazia, de la agencia Publicis, la encargada de las publicidades de la automotriz francesa. Dos semanas después, y gracias a la ayuda de la IA, una maqueta del spot llegó a las manos del CEO del Grupo Renault y de su mano derecha, Flavio Briatore. Tenía la canción Fever e imágenes que vinculaban al piloto bonaerense con escenas de la vida cotidiana argentina. La aprobación fue inmediata ese 5 de febrero aunque todavía faltaba llevar ese boceto al video de 90 segundos que el mundo conoció el 9 de mayo, unos días antes del debut del argentino como compañero de Pierre Gasly en Alpine.
Pero, ¿qué hay detrás de una producción así? A través de un encuentro con periodistas en las oficinas de Renault Argentina en Palermo, Clarín pudo acceder a alguno detalles y también adelantar que es una posibilidad que antes de que termine el año el piloto maneje por las calles porteñas un Alpine.
ojalá la fiebre colapinto no se les cure nunca
(lo bueno esq si no te mató todavía ya no te mata más) pic.twitter.com/ATQCF6JzjT— Franco Colapinto (@FranColapinto) May 10, 2025
Aunque el comercial pueda parecer muy argento, con una sociedad subida a la fiebre por Colapinto, nada se filmó en Argentina. Las locaciones se dividieron en dos países: Uruguay y España.
De este lado del océano Atlántico se grabaron imágenes en el centro de Montevideo -que fue Buenos Aires para la ficción- y en el Autódromo Victor Borrat Fabini, en El Pinar, departamento de Canelones.
En Europa, en tanto, estaban los protagonistas del anuncio: Colapinto y la Renault Koleos, que aún estaba en proceso de homologación en Argentina y por eso tuvieron que usar una versión europea conseguida en Francia. Las escenas se grabaron en Madrid, donde reside el piloto, y en Barcelona, porque la idea original era usar el autódromo madrileño de Jarama pero estaban arreglándolo. “El rodaje estuvo increíble. Cuándo me preguntaron cómo iba, les mandé una foto y les dije ‘ya estoy tomando mate con Franco’“, recordó Pedro Botello, Executive Creative Director de Publicis Buenos Aires.
Nadie sabía entonces, a fines de abril, que el piloto iba a reemplazar a Jack Doohan en Imola del 16 al 18 de mayo. Por eso, el trabajo de postproducción se aceleró: la edición se hizo en apenas un par de semanas y el comercial de 90 segundos pudo emitirse en TV y redes sociales el fin de semana del GP de Emilia Romagna. “Las métricas fueron superadoras a la de cualquier campaña de la marca”, remarcó Lucía Ploper, Gerenta de Publicidad y Marketing Digital.
Lo que se viene: ¿la llegada de Alpine al país y una exhibición de Franco Colapinto en Buenos Aires?
Con su spot, Renault confirmó entonces lo que sabía: Franco Colapinto es un fenómeno popular. Y empezó en las redes sociales: fueron clave para generar un encuentro determinante con Bizarrap -responsable de acercar sponsors cuando el piloto todavía estaba en la Fórmula 3- y desde que el año pasado debutó en la Fórmula 1 se inundan de mensajes hacia él. Además, con su desembarco en la automotriz, acerca a las generaciones que manejaban en la calle un Renault. “Se da una síntesis perfecta porque Renault y Franco son populares y en la Fórmula 1 hay marcas elitistas, imposible para un fanático tener un Aston Martin o una Ferrari. Pero sí un Renault. Es el match perfecto: él para la marca y la marca para él”, argumentó Mazia.
Pero también se da el comienzo de un nuevo vínculo -a través de una plataforma de marca con Franco como embajador-, uno que viene a conectar con las nuevas generaciones de clientes Renault. ¿Y de Alpine? También. El comercial fue el primer paso: Colapinto sirvió como puente para que el público supiera que Alpine -aunque ahora sea solo por el lanzamiento del Arkana versión Esprit Alpine- es una marca del Grupo Renault, pero no quedará ahí.
“Estamos analizando traer a la Argentina la marca Alpine”, confirmó Agustín Kovarsky, Director de Marketing. “No te puedo decir ni qué modelos ni cuántos, por ahora sólo te confirmo que lo estamos analizando. También se vienen más Esprit Alpine, por ahora solo podemos confirmar Arkana y Koleos”, amplió.
Lo que mantuvo en secreto, por ahora, Kovarsky es la posibilidad de que Franco Colapinto se suba a un auto de la marca a finales de año (¿quizás después del Gran Premio de Brasil?) en Buenos Aires para una exhibición. “Todo puede pasar. No hay nada confirmado y nos encantaría a todos. Se nos acercan muchas propuestas. No hay nada confirmado, pero todo puede pasar“, deslizó.