Hace unos días, María Julia Oliván sufrió un doloroso accidente doméstico y terminó en terapia intensiva de urgencia. Según contó apenas ocurrió todo, se prendió fuego el 25 por ciento de su cuerpo tras intentar encender una chimenea que generó una combustión descontrolada por exceso de etanol.
Ahora, tras su segunda cirugía, actualizó en exclusiva para Clarín cómo sigue de salud y cuánto tiempo más tendrá que estar internada en el Hospital Alemán.
“Salió todo muy bien. Me hicieron un cambio de vendaje y están viendo si está creciendo bien la piel o si hay que hacer algún injerto. El tiempo de recuperación previsto es de un mes, aproximadamente. Estoy en terapia intermedia”, comentó Oliván en un audio de WhatsApp, enviado desde el hospital.
Más adelante, aclaró que se encuentra bien de ánimos y que está en compañía de su madre, su marido, su hermana y sus amigos. “También estoy trabajando, porque tengo cosas que hacer de Border”, agregó la conductora, momentos después de pasar dos horas en el quirófano. Asimismo, reveló que, tras hacerle varias placas, el equipo médico pudo constatar que no tiene lesiones internas.
A continuación, destacó que, después de un análisis más detenido de su situación, los médicos llegaron a la conclusión de que las quemaduras que sufrió fueron en menos del 20 por ciento de su cuerpo, a diferencia de lo que habían determinado cuando recién llegó a emergencias.
El sábado pasado, mientras repasaba los textos de la obra Catarsis de Mamis, que iba a estrenar el viernes 20 en el Teatro Metropolitan, María Julia quemó gran parte de su cuerpo tras intentar encender una chimenea en Border Periodismo, en canal de YouTube que dirige.
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Cómo contó María Julia Oliván desde el hospital, el accidente en el que se quemó el 20 por ciento del cuerpo
“Cuando volví a Border, tenía frío, y ahí tengo una chimenea a la que hay que ponerle etanol. Son de esas chimeneas modernas que le ponés etanol y aparece un fueguito de fondo, como algo muy cool y canchero. Pero me terminé prendiendo fuego: me agarró una llamarada en el cuerpo…”, explicó en una charla con Clarín.
Si bien en ese momento la periodista quedó en sock y no sabía cómo proceder, Valentina, la hija de Gonzalo Bonadeo, pudo ayudarla a tiempo para que el episodio no se transforme en una verdadera tragedia. “Ella trabaja en la producción de la obra y me terminó salvando la vida porque me dijo instantáneamente: ‘Sácate la ropa’. Entonces me saqué las prendas que estaban encendidas y como pude subí al primer piso y me tiré abajo de una ducha de agua fría”, relató.
En cuestión de minutos, llegó una ambulancia para trasladar a María Julia a un centro médico. “Me llevaron en la ambulancia al queridísimo Hospital Alemán, que es donde tuve a mi hijo y fue el lugar donde me acompañaron en mi fertilización. Me pusieron en terapia intermedia y el sábado tuve la primera intervención, que consiste en sacar las ampollas. Me estuve acordando tanto de Jorge (Lanata), por todas las veces que habrá tenido que salir de una anestesia, ese espacio que no sabés si es de día o de noche”, explicó.