Jeff Bezos y Lauren Sánchez tienen prevista una fastuosa boda de tres días en Venecia. La fecha se acerca: la celebración junto a 250 invitados tendría lugar entre el 24 y el 26 de junio. Los preparativos ya están en marcha desde hace meses, pero en plena cuenta regresiva al evento, un grupo de manifestantes realizó fuertes protestas en repudio al casamiento.
El nombre del fundador de Amazon apareció tachado con una cruz roja en una gran pancarta que colgaron sobre la Torre de San Marco, además de pegatinas y otros carteles que aparecen pegados en los puntos más turísticos de la Ciudad de los Canales.
Durante el fin de semana un grupo de ciudadanos llevó adelante la campaña “No Space for Bezos” (No hay espacio para Bezos), un juego de palabras que hace referencia directa a la empresa de exploración espacial Blue Origin, que estuvo en el centro de las críticas por realizar el “primer vuelo espacial tripulado completamente por mujeres“, del que participó la prometida del magnate y también la cantante Katy Perry.
“No es bienvenido ni en Venecia ni en ningún sitio; Venecia es una ciudad viva, no un local que se alquila al mejor precio“, subrayó el grupo a través de su cuenta de Facebook.
“No nos oponemos al matrimonio, sino a la arrogancia de este tecnócrata feudal que actúa con tanto derecho; son oligarcas que vienen con cinco mega yates atracados en cinco lugares distintos, ocupa hoteles, taxis, usan la ciudad como si fuera su sala de eventos, y esta es una batalla por la dignidad de la ciudad”; indicaron.
Los manifestantes anti-Jeff Bezos también realizaron fuertes amenazas en las redes sociales. “Tomaremos cualquier medida que sea necesaria, haremos que se atraganten con el pastel de bodas y nos arrojaremos al canal si es necesario”, dijeron los activistas que lideran las protestas.
En caso de bloquear las principales vías fluviales que conducen a la ciudad cortarían la llegada de suministros, por ende causarían problemas en la organización de la boda, y provocaría un aumento de los precios para cualquiera que esté dentro de los límites de la ciudad de Venecia, uno de los principales destinos turísticos de Europa en temporada alta.
La ciudad ya acogió la boda del célebre actor George Clooney y la abogada Amal Alamuddin en 2014, que también fue bajo el mismo formato de larga duración y cientos de estrellas invitadas, pero no hubo este tipo de resistencia.
Las polémicas que giran en torno a Bezos y la administración de su patrimonio, ponen en jaque la boda de ensueño, que se estima costará alrededor de 7 millones de dólares y se celebrará en el superyate Koru de 500 millones de dólares.
El alcalde de la ciudad flotante, Luigi Brugnaro, había celebrado la decisión de la pareja de casarse en Venecia, y declaró en marzo al diario italiano Corriere della Sera que la boda generaría beneficios económicos millonarios.
El Ayuntamiento también aseguró que el evento no representa “ninguna perturbación” para la ciudad. Sin embargo, la prensa italiana afirmó que se habrían reservado cinco hoteles de lujo y una impresionante flota de góndolas, además de un puerto para el gigantesco yate de Bezos.
Los detractores denuncian la privatización de una parte de la ciudad, que de por sí ya recibe a un turismo masivo. Se han reservado varios amarres para la boda, al menos el doble de la cantidad que las autoridades le habían dicho a los lugareños.