Hace unas semanas, miles de tibetanos celebraron el 30º aniversario de la desaparición de Gedhun Nyima, a quien consideran su segundo líder religioso más importante.
El niño fue visto por última vez en 1995, cuando tenía sólo 6 años y luego de ser nombrado Pachen Lama, una figura religiosa muy importante dentro del budismo tibetano.
Mientras que el gobierno de China sostiene que se encuentra protegido en un lugar, sus seguidores denuncian que fue secuestrado.
Gedhun Nyima, víctima de una disputa
La figura de “Pachen Lama“, que se utiliza para designar a la segunda persona más importante del budismo tibetano, se remonta a 1570, cuando Lobsang Gyaltsen fue reconocido como tal.
El título dura hasta la muerte del individuo, y, cuando esta ocurre, se inicia un proceso para escoger a su sucesor.
En 1989 falleció Choekyi Gyaltsen, el décimo Pachen Lama, pero su reemplazo no sería inmediato, sino que se daría seis años después, tras una larga disputa entre el gobierno de la República Popular de China y las autoridades religiosas del Tíbet.

De acuerdo al Dalai Lama, máxima autoridad de la religión, la reencarnación del Pachen Lama deber ser un niño que, al exponerlo ante los objetos del fallecido, debe reconocerlos como propios.
Los miembros del Partido Comunista chino, por su parte, sostienen que deben realizarse entrevistas a varios chicos y que, luego, entre tres de ellos, hay que realizar un sorteo en una “urna dorada”.
Con estas dos posturas, se procedió a elegir al 11º Pachen Lama.
Cuando las autoridades del gobierno nacional tenían todo listo para seleccionar al candidato final, el 14 de mayo de 1995, intempestivamente, el Dalai Lama, Tenzin Gyatso, anunció que había sido elegido Gedhun Nyima, un niño tibetano nacido en 1989.
El Partido Comunista, de históricas tensiones con la región del Tíbet y el budismo, consideró inválida la designación. Tres días después, Nyima y sus padres desaparecieron.
Los seguidores del pequeño denunciaron que había sido secuestrado por el gobierno central, mientras que este aseguró que lo “protegieron”, también ante el intento de secuestro por parte de “fuerzas extrañas”.

En noviembre del mismo año, funcionarios estatales realizaron el sorteo en la urna dorada, por el que se consagró Pachen Lama a Chökyi Gyalpo, un pequeño de escasos 4 años.
A partir de entonces, así como la Iglesia católica tuvo dos papas durante finales del siglo XIV, el budismo tibetano tiene dos Pachen Lama.
La vida de Gedhun Nyima: un gran misterio
Desde la fecha de su desaparición, se desconoce el paradero de Gedhun Nyima.
Mientras que diversos funcionarios chinos han afirmado que su localización se mantiene secreta por protección, varias organizaciones sostienen que fue secuestrado y que, por ende, se trató de “el preso político más joven del mundo”.

En 1996, el Comité de los Derechos del Niño de la ONU solicitó que se comunicara el paradero de Nyima, así como una visita a él, pero China se negó, aduciendo razones de seguridad, aunque aclaró que el pequeño llevaba una vida normal.
Recién en 2007 las autoridades chinas brindaron más información sobre el niño. Además de negar que se desconozca su paradero, comunicaron que asiste a una escuela secundaria, donde estudia mucho y sus resultados son muy buenos. Asimismo, informaron que sus padres son empleados del Estado.
Casi diez años después, esta teoría fue respaldada por el Dalai Lama, quien declaró conocer que el Panchen Lama estaba vivo y recibía una educación común.

Getty Images
En mayo de este año, mientras los tibetanos de todo el mundo conmemoraron el 30º aniversario de la desaparición de Nyima, tanto el Parlamento Europeo como los Estados Unidos se manifestaron en contra del “secuestro” del Pachen Lama y exigieron su pronta liberación.
Sin embargo, nadie ha visto a Gedhun Nyima (que hoy tendría 36 años) desde el momento de su desaparición, y su vida, más allá de lo que dichos de los funcionarios chinos, continua siendo una incógnita.