Tras su estreno en el año 2013, House of Cards se convirtió en una de las series más aclamadas del catálogo de Netflix. Y, a lo largo de sus seis temporadas, su éxito sólo fue escalando hasta niveles inimaginables, lo que la llevó a convertirse oficialmente en la primera producción para el streaming en recibir nominaciones a los premios Emmy. A pesar del reconocimiento, de acuerdo con Robin Wright, una de las protagonistas, no todo era color de rosa detrás de cámara.
Según contó en una entrevista con Variety, a pesar de que tenía tanto protagonismo y tiempo en pantalla como Kevin Spacey, Netflix nunca les dio el mismo trato salarial. Al parecer, a pesar de varios esfuerzos de negociación nunca logró equiparar su pago como actriz al de su coprotagonista.
“Fue difícil. Voy a ser sincera”, dijo al respecto. Y sumó: “Cuando dije: ‘Creo que es justo porque mi personaje se volvió tan popular como el de Spacey’, me respondieron: ‘No podemos pagarte lo mismo como actriz, así que te haremos productora ejecutiva y podrás dirigir. Te daremos tres sueldos diferentes’. Pregunté: ‘¿Por qué no me pueden pagar como actriz?’. ‘Porque no ganaste un Premio de la Academia‘”
Cabe destacar que, Kavin Spacey ganó en dos ocasiones un premio Oscar: en 1995 por Sospechosos habituales y, posteriormente, en año 2000 por el filme Belleza Americana. Si bien se trata de un prestigioso reconocimiento, para Wright, no elimina en lo absoluto su derecho a un pago igualitario.
“Así ha sido siempre. Si preguntas por qué cierta actriz no gana lo mismo que Will Smith, te dicen: ‘Después de que ganes un premio, lo consideraremos’. Ni siquiera basta con una nominación. ¿Por qué eso debería determinar un aumento de sueldo?”, reprochó.
Luego de un tiempo de convivir con la injusticia en el set de House of Cards, Robin decidió, a sugerencia de uno de los camarógrafos del equipo, hacer algo para cambiarlo. Por ese motivo, lejos de quedarse de brazos cruzados, se ofreció para dirigir algunos episodios, lo que lo permitió elevar su salario. Actualmente, recuerda esa decisión como “una bendición”.
“Estar enojada no iba a cambiar nada. Aprendí muchísimo en esa serie. No sentí presión, me animaron a hacerlo”, aseguró. Asimismo, durante la sexta temporada, su salario y su tiempo en pantalla se elevaron todavía más, tras la salida de Spacey del elenco por recibir acusaciones de abuso sexual. “Me tocó llevar las riendas. Fue una experiencia transformadora”, dijo.
Por otro lado, Robin contó que, por un tiempo, alentó la aparición de un fandom en torno a su personaje para sentirse con más margen para reclamar un mejor salario. “Hay muy pocas películas o series donde el hombre, el patriarca y la matriarca sean iguales, y lo son en ‘House of Cards’. Estaba mirando las estadísticas y el personaje de Claire Underwood fue más popular que el de Frank durante un tiempo. Así que lo aproveché. Pensé: ‘Mejor me pagan o lo voy a hacer público’. Y así fue”, explicó.
Sin importar los disgustos, para Robin, esta serie le dio una gran oportunidad en un momento de su carrera en el que conseguir un papel era un trabajo más arduo que en años anteriores. “Hay una etapa, entre los 30 y 40 años, en la que no hay papeles para mujeres. Fue una época árida. Entonces llegó House of Cards y me permitió mantenerme vigente. No sé si habría conseguido papeles en el cine en ese momento”, reconoció.